Descubre los efectos más graves del estrés laboral prolongado en la salud de las personas
Alguna vez has sentido que tu lista de tareas en el trabajo es interminable? ¿O que las presiones de cumplir con las expectativas parecen estar robándote el sueño por la noche? Si es así, no estás solo. Estas son señales comunes de estrés, un visitante no tan bienvenido pero frecuente en nuestros lugares de trabajo. El estrés laboral es un fenómeno universal que puede hacer mella en nuestra productividad, satisfacción laboral e incluso en nuestra salud.
Ahora, ¿qué pasaría si te dijera que el estrés no es del todo malo? Sorprendentemente, el estrés puede ser un catalizador para el crecimiento y la mejora, si se maneja de la manera correcta. Sin embargo, si no se gestiona adecuadamente, puede llevar al agotamiento, la disminución de la productividad y una variedad de problemas de salud. Aquí es donde entra en juego el Síndrome General de Adaptación, un modelo que nos ayuda a entender cómo nuestro cuerpo responde al estrés a largo plazo. Acompáñanos en este viaje mientras exploramos el impacto del estrés en el mundo empresarial y cómo puedes convertirlo en tu aliado en lugar de tu enemigo.
EL SÍNDROME GENERAL DE ADAPTACIÓN: LA EXPLICACIÓN DEFINITIVA DEL ESTRÉS
El Síndrome General de Adaptación es una teoría creada por Hans Selye, un destacado endocrinólogo y pionero en la investigación del estrés, que habla sobre las fases que experimenta una persona cuando sufre estrés. Según Selye, nuestro cuerpo pasa de un estado de normalidad, donde estamos relajados y en equilibrio, a un estado de estrés. Y si bien un poco de estrés puede ser beneficioso, ya que nos ayuda a enfrentar los desafíos y estimula nuestra motivación, demasiado estrés puede ser perjudicial para nuestra salud.
Ahora bien, imaginemos que el estrés es como un viaje en montaña rusa. Al principio, cuando subes a la montaña rusa, es emocionante y hasta divertido. Pero si el viaje se prolonga durante demasiado tiempo, puede llegar a ser agotador, incluso abrumador. Así es como Selye describe las fases por las que pasa una persona cuando sufre de estrés. Pero veamos esto en mayor detalle..
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1. REACCIÓN DE ALARMA
La reacción de alarma es esa respuesta inicial que tenemos frente a un estresor. Nuestro cuerpo reconoce que hay algo diferente, algo que podría ser un desafío o una amenaza, y se prepara para enfrentarlo. En este momento, nuestro sistema nervioso simpático, ese encargado de la famosa respuesta de «lucha o huida», entra en juego y libera hormonas como la adrenalina y el cortisol.
Si pensamos en el ejemplo de la montaña rusa, sería cuando te subes por primera vez a ella, en el momento en que el carro comienza a moverse, sientes un cosquilleo en el estómago, tu corazón empieza a latir más rápido y de repente, te invade una oleada de energía. ¡Eso es adrenalina en acción!
Así que la próxima vez que te encuentres en una situación de estrés y sientas que tu corazón late más rápido, ¡recuerda que es tu cuerpo preparándose para manejar el desafío! Esta es la etapa de la «reacción de alarma», tu cuerpo poniendo todo en marcha para responder al estrés. Pero, ¿qué pasa si el estrés no desaparece? Veamos la siguiente fase…
2. REACCIÓN DE RESISTENCIA
¿Recuerdas esa montaña rusa? Bueno, imagina que has estado en ella durante un buen rato. Al principio, era emocionante y divertido, pero después de varias vueltas, empiezas a sentirte un poco cansado. A pesar de esto, te aferras y tratas de mantener la diversión. Eso es más o menos lo que sucede en la fase de resistencia.
Cuando el estrés persiste, nuestro cuerpo hace lo que puede para continuar funcionando a pesar de la demanda constante. En este punto, ya no estamos en el pico de la reacción de alarma, pero todavía estamos en un estado de alerta. Nuestro cuerpo se esfuerza por volver a un estado de equilibrio o normalidad mientras aún responde al estresor.
Durante esta fase, puedes notar que estás más cansado de lo habitual, tal vez un poco distraído o incluso un poco irritable. Eso es completamente normal. Después de todo, estás en una montaña rusa emocional y física que parece no tener fin.
3. FASE DE AGOTAMIENTO
Volvamos a nuestra montaña rusa: has estado dando vueltas y más vueltas. Al principio era emocionante, luego te aferraste lo mejor que pudiste, pero ahora… estás agotado. Quieres que la montaña rusa se detenga, pero sigue y sigue. Esa es la fase de agotamiento.
En esta etapa, el cuerpo ya ha agotado sus recursos para lidiar con el estrés. Ha estado en modo de «lucha o huida» durante tanto tiempo que simplemente ya no puede mantener el ritmo. Y es aquí cuando empezamos a ver los efectos más graves del estrés prolongado.
Podrías empezar a sentirte extremadamente cansado, a tener dificultades para concentrarte o incluso a experimentar problemas de salud física, como dolores de cabeza, trastornos del sueño o incluso enfermedades más graves. La fase de agotamiento no es algo que se deba tomar a la ligera. Si te encuentras en este punto, es importante buscar formas de reducir el estrés en tu vida y, si es necesario, buscar ayuda profesional. Recuerda, no hay nada de malo en buscar apoyo cuando lo necesitas.
Para entender mejor todas estas fases, te adjuntamos una gráfica dónde puedes ver cómo se desarrolla cada una de ellas en el tiempo. Desde la calma inicial hasta el pico de la reacción de alarma, pasando por la constante resistencia y finalmente llegando al agotamiento, esta gráfica ilustra el viaje que nuestro cuerpo realiza cuando se enfrenta a situaciones prolongadas de estrés.
En definitiva, comprender el estrés y cómo se manifiesta en nuestras vidas es esencial tanto para nuestra salud personal como para la salud de nuestros equipos si estamos en un entorno empresarial. El estrés laboral no es solo una reacción individual, sino un fenómeno que puede afectar la productividad, la cultura y el bienestar de un equipo entero. El Síndrome General de Adaptación de Hans Selye nos proporciona un marco valioso para entender este proceso y subraya la importancia de cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros empleados. Recuerda, no se trata solo de sobrevivir a la montaña rusa del estrés, sino de aprender a manejarla de manera efectiva.
En Emocional, somos plenamente conscientes de la importancia de esta gestión del estrés. Por eso hemos desarrollado herramientas basadas en inteligencia artificial que te ayudan a reconocer los signos del estrés laboral y a tomar medidas para manejarlo. Ya sea a través de la terapia psicológica o de nuestro chat emocional de IA, estamos comprometidos a proporcionar recursos que te ayuden a ti y a tus equipos a navegar por la montaña rusa del estrés con mayor facilidad y eficacia. Porque en Emocional.co, creemos que cuidar de nuestra salud emocional no es solo importante, es esencial.
