Conectando equipo y misión a través de una cultura sólida
En un entorno en constante cambio, las empresas deben ser rentables, expandir su cuota de mercado y mantenerse resilientes. De aquí surge la relevancia de establecer una cultura empresarial robusta que motive a los empleados y les oriente hacia la consecución de los objetivos empresariales.
Esta cultura sólida y saludable no solo incrementa la productividad de los colaboradores, sino que también se convierte en una herramienta de control efectiva, liberando al CEO de algunas tareas de supervisión constante. Además, la cultura corporativa promueve la colaboración y el espíritu de equipo, elementos esenciales para el éxito organizacional. Cuando las personas actúan guiadas por valores internalizados y no por control externo, se genera un ambiente donde la planificación y anticipación de futuros movimientos se vuelve una tarea más sencilla para los directivos.
Para gestionar la cultura de manera efectiva, es crucial desarrollar competencias en cuatro aspectos clave del modelo empresarial: adaptabilidad, misión, implicación y coherencia. La implicación de los trabajadores genera un sentido de propiedad y responsabilidad hacia la organización. Cuando los empleados participan activamente en la toma de decisiones, se comprometen más con las decisiones y los caminos tomados, trabajando con mayor ahínco para garantizar el logro de los objetivos empresariales.
¿En qué se basa la cultura empresarial?
La cultura empresarial es el ADN de cualquier organización. Se compone de creencias, valores y comportamientos que definen y diferencian a un grupo de personas. Esta personalidad colectiva, que es tanto simbólica como unificadora, resiste los cambios y proporciona un marco estable dentro del cual la empresa puede operar.
Una cultura empresarial robusta tiene tres características distintivas, según Borgatti (1996). Es internamente coherente, ampliamente compartida y establece claramente cuál es el comportamiento adecuado. Es el pegamento que mantiene unida a la organización, las creencias compartidas, los valores y las normas que guían todo, desde la organización del trabajo hasta el ejercicio de la autoridad y la distribución de las recompensas.
Además, la cultura empresarial regula las normas y expectativas sobre aspectos tan diversos como la informalidad en las relaciones interpersonales, la vestimenta, la excentricidad personal, e incluso el estatus diferencial. Por lo tanto, la cultura empresarial es algo que afectará en el día a día de tus empleados, tanto en la manera de trabajar cómo de relacionarse y actuar en el entorno laboral. A continuación encontraras las claves para fomentar una cultura de empresa sólida y positiva.
Transforma tu Empresa: 5 Estrategias para Alinear Equipo y Misión
1. CONECTA A TU EQUIPO CON UN PROPÓSITO
La cultura laboral puede experimentar una transformación poderosa al conectar a los empleados con un propósito significativo. Sin un sentido claro de propósito, se vuelve casi imposible identificar las metas que se desean alcanzar, como marcar una diferencia, ayudar a otros o cambiar el mundo.
La misión se refiere a lo que hacemos, la estrategia es cómo logramos nuestras metas y los valores son los comportamientos que deseamos que nuestros empleados adopten. Sin embargo, el propósito es la razón por la cual realizamos todas estas cosas. Por ello, es importante comunicar y recordar a nuestro equipo cuales son estos valores empresariales que rigen nuestro trabajo diario.
Identificar el propósito durante el proceso de contratación puede marcar una diferencia significativa. Tiene sentido que los empleados más comprometidos a largo plazo con una empresa sean aquellos que se identifican con sus creencias fundamentales.
Otra estrategia es ayudar a los empleados actuales a ver cómo su trabajo contribuye al propósito de la organización. La mejor manera de hacerlo es comunicándolo claramente y con frecuencia. Cuando los empleados ven recordatorios del propósito de su organización a lo largo del lugar de trabajo, es más probable que crean que su organización inspira a los empleados a trabajar hacia un objetivo común. Si los empleados se sienten parte de algo más grande, estarán más comprometidos y serán más productivos.
2. PRIORIZA LA TRANSPARENCIA Y LA COMUNICACIÓN
Es fundamental priorizar la comunicación de arriba hacia abajo y viceversa, manteniendo a los empleados informados sobre el negocio a través de correos electrónicos a nivel de empresa y actualizaciones oportunas durante reuniones generales. En un entorno de trabajo híbrido o remoto, la comunicación con los empleados, la implementación de controles diarios y la oferta de reuniones virtuales abiertas (dailys) puede ser muy beneficiosa.
¿Cuál es la ventaja de un enfoque de equipo hacia la transparencia? No solo se ocupa de cómo los líderes interactúan con los empleados, sino que describe cómo todos los líderes y empleados pueden comunicarse de manera más abierta entre sí para fomentar más confianza en toda la organización. Esta apertura conduce a una mayor colaboración, mentoría e inspiración. Esto también se puede lograr informando de las decisiones que se toman a nivel corporativo al resto de la empresa mediante un canal digital o una reunión semanal o mensual (weekly o monthly), y solicitando feedback por parte de los empleados.
3. ESTIMULA LA FLEXIBILIDAD Y LA AUTONOMIA
Cada persona tiene su propio conjunto único de circunstancias, horarios personales y necesidades. Hay quienes son personas matutinas, otros nocturnas; algunos requieren atención adicional, mientras que otros prefieren menos interacción. Aunque es necesario que todos estén en sintonía en términos de reuniones, comunicación y plazos, es fundamental trabajar en ser más flexibles con los horarios de los empleados. Es muy probable que una empresa vea un incremento tanto en la calidad como en la productividad si se trabaja de manera más adaptativa con los empleados.
Es crucial destacar la importancia de la autonomía y la seguridad psicológica en el entorno de equipo. Otorgar a los miembros del equipo este tipo de poder autónomo es una de las claves para construir una cultura de trabajo en equipo y contribución. En lugar de microgestionar a sus equipos, los líderes pueden construir grandes equipos que fomentan la autonomía definiendo el tono y las expectativas de cómo funcionan los equipos. Los equipos no siempre necesitan que se les diga qué hacer, requieren orientación. Los buenos líderes saben cómo inspirar, guiar, confiar y conectarse con sus equipos. En el entorno laboral típico, es crucial que los miembros del equipo puedan influir en la dirección de proyectos y asignaciones en curso. Cuando los líderes empoderan a los equipos para ejercer cada una de estas libertades, mejoran el trabajo y ayudan a los equipos a prosperar.
4. DA VOZ A TUS EMPLEADOS Y RECONOCE SUS ÉXITOS
Esto significa solicitar input por parte de los empleados y darles feedback, reconociendo sus logros y empoderándoles proactivamente. La empresa puede dar un impulso al compromiso de los empleados reconociendo cuando estos alcanzan una meta. Por ejemplo, los nombres de los nuevos empleados pueden ser compartidos en la intranet de la empresa y se pueden anunciar los cumpleaños y otros eventos importantes a los compañeros de trabajo. Es importante felicitar al un equipo cuando alcanzan su objetivo, así como también es vital reconocer la contribución de los empleados que se marchan por otras oportunidades laborales, jubilación, educación o razones familiares.
El reconocimiento abierto a los empleados que reflejan los valores de la empresa refuerza los valores y la cultura que se desea crear. Es fundamental proporcionar a los equipos las herramientas y recursos que necesitan para reconocer a sus compañeros. Esto se puede hacer a través de canales de comunicación internos. Hacerlo fomenta el espíritu de equipo y convence a los empleados de alto rendimiento para que se queden.
También es importante dar visibilidad a la opinión del personal de la empresa. Los empleados anhelan retroalimentación constructiva, y simplemente implementar revisiones anuales no convierte la retroalimentación en una prioridad. Es importante alentar a los gerentes a incorporar sesiones de retroalimentación más regulares en la dinámica de su equipo para que la retroalimentación sea oportuna y los empleados puedan actuar en consecuencia. Por ejemplo, si se lanza una nueva iniciativa o se implementa un nuevo software, es recomendable preguntar a su equipo por sus opiniones poco después. Hacerlo garantizará que las decisiones que tome beneficien a la cultura de su empresa y hará que los empleados se sientan valorados.
5. DA IMPORTANCIA A LA SALUD MENTAL
La salud mental y el bienestar de los trabajadores es un componente crucial de la cultura de empresa, y ahora más que nunca debemos abordarlo. Por eso, desde Emocional, ofrecemos un software diseñado específicamente para reducir el estrés y mejorar el bienestar de los empleados.
Un punto de partida útil es revisar los objetivos establecidos para los empleados. Deben ser ambiciosos pero razonables y flexibles, sin sacrificar la vida personal de los empleados. Además, es crucial que los líderes de la empresa creen un espacio para que los trabajadores cuiden de su salud mental. Para facilitar esto, en Emocional promovemos políticas como: alentar a los empleados a tomar todos sus días de vacaciones asignados; establecer una política de puertas abiertas con supervisores y gerentes; y programar descansos durante la jornada laboral.
En conclusión, mejorar la cultura de empresa siempre es posible, y en Emocional estamos comprometidos con colaborar en todos los niveles de su organización para crear un ambiente en el que todos se sientan valorados y bienvenidos.
